Una flamante directora de escena que empezó moviéndose en un grisado mojigato y lamentable, típico de las directoras de empresa, super inteligentes, pero faltas de espontaneidad, ñoñas y anestesiadas del mundo emocional.
Siendo directora de teatro, existe la esperanza de una remoción y desbloqueamiento de ese mundo aparente amable y ordenado. En un mundo supercontrolado hay de todo, es verdad, pero la vida no se mueve por esos derroteros, eso es lo que pensaba tiempo atrás de esta criatura del teatro.
Todo empieza así queridos orangutanes, de repente en el alma soñolienta de Marina Devesa aparece Tennessee Williams, para mi ha sido la mejor elección emocional que puede haber hecho esta jovencita en su putísima vida, amén de Woody Allen y otras cosas que esta monita ha hecho.
En una conversación que tuve con ella utilizó unas palabras claves y fundamentales para mi, algo así como: -tomo este elemento que no me dice nada y comienzo a trabajarlo-. Ahí empieza, ese es el secreto, el acierto y esto no es una chorrada, eso si, hay que insistir sobre los aciertos.
¡Enhorabuena!
¡Hasta pronto caterva de monos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario