FRANCISCO PINEDA

Fui a la presentación de un libro sobre Evo Morales, escrito por Francisco Pineda, no sé por qué pero había un ambiente como clandestino, la presentación del autor, la hizo Paco Capón, un químico, hombre silencioso, con gran sentido del humor, que fue breve y fluido.

Francisco Pineda, me pareció admirable, un compromiso claro, transparente, del día a día, un hombre rápido y certero, no hay duda de que ha puesto toda la carne en el asador. Su trabajo político y social en Bolivia no tiene precio, en medio de una realidad, poco imaginable para nosotros que vivimos en un planeta de consumismo y derroche, en una lucha feroz de no sé qué carajo.

El asunto indígena para casi todo el mundo es como el asunto alienígena, no digo todos porque las oenegés conocen profundamente este problema, pero en el mundo desarrollado, estos temas no entran en sus esquemas ansiosos y mortíferos de estadísticas de crecimiento, de planes monstruosos de expansión y de explotación de recursos hasta su extinción si es posible en el menor tiempo, eso es todo mis queridos orangutanes.

En medio de todo esto una figura inocente, un ser humano sencillo, claro, conocedor de las verdaderas necesidades que nos demanda una naturaleza sabia, maestra por lo que estamos viendo con muy pocos discípulos. Este Evo Morales será un aspirante más a la inmolación, esa es la puta verdad, porque lo que él representa es a un montón de mestizos ingenuos y desorganizados, que en cualquier momento pueden ser eliminados como si fueran putas moscas y a nadie o a casi nadie, le importará un carajo.

Evo Morales hace lo que tiene que hacer, sin duda, es un hombre bueno, sencillo, un auténtico ser humano, pero eso orangutanes míos, eso no basta. Pero quién sabe, conservo una infantil esperanza, íntimamente un ruego, por qué no, y como dirían los tontos de los poetas "quien no quiere lo imposible, no quiere".

¡Al carajo monos sombríos!